Consejos y Técnicas de organización del aula
La organización de un aula de infantil es muy importante. Una buena organización puede sernos de utilidad para facilitar el aprendizaje. El aula debe organizarse en función de los objetivos educativos que se pretenden conseguir, debiendo a su vez tener un carácter flexible, es decir, adaptándose a los niños.
Para organizar el espacio del aula el maestro debe seguir unos criterios para que se pueda dar una correcta organización espacial, a saber:
- Debe estar estructurado en zonas bien delimitadas. Los niños asocian cada zona a los diferentes tipos de actividad: trabajo individual, trabajo en pequeños grupos, reunión del grupo-clase, zonas de juego… Las zonas deben de estar correctamente delimitadas para que los niños tengan claro a qué tipo de actividad pertenece cada zona. Podemos ayudarnos de cinta aislante de colores, alfombras, carteles… También podemos ayudarnos del mobiliario para hacer un rincón, colocándolo de una o de otra manera.
- Debemos tener en cuenta la polivalencia: Una misma zona del aula puede tener varios usos, como por ejemplo la alfombra puede ser donde se lean los cuentos, el rincón de las construcciones, y el lugar donde se desarrolla la asamblea.
- Debe promover la autonomía: Los niños deben tener alcance a las cosas que tienen que coger o con las que tienen que trabajar. Esto además facilitará el trabajo del maestro, ya que conforme aumenta la autonomía del niño, la dependencia que tienen del maestro disminuye (si la caja de la plastilina está al alcance del niño éste no la tiene que pedir y el maestro no tiene que cogérsela).
- Hay que poner atención en que el aula sea un lugar seguro. Esto conlleva que el mobiliario no tenga aristas peligrosas al descubierto y que se cuide la higiene del aula. Asimismo el material de trabajo que suponga un peligro para los niños, como por ejemplo los punzones, debe encontrarse en un armario o un lugar similar, donde el niño no tenga fácil acceso.
- La estética es también un importante factor a ser tenido en cuenta. No sólo es más agradable trabajar en un lugar colorido y bien decorado, sino que a su vez esto puede favorecer el aprendizaje, con carteles que contengan imágenes de las estaciones, los números… Hay quienes también optan por incluir en la decoración del aula obras de arte, que promueven la sensibilidad estética del niño.
La disposición del aula , además, debe permitir y tener en cuenta:
- El fácil acceso al material.
- El fácil desplazamiento por el aula.
- La comunicación entre los niños y el trabajo en equipo.
- La atención hacia la pizarra.
- La posibilidad de trabajar todo el grupo clase.
- El docente tenga siempre una visión total del aula.
- Al estructurar el mobiliario de la clase (equipamento) debemos tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Situar algunos muebles en perpendicular a la pared nos puede proporcionar rincones.
- Colocar las estanterías y muebles grandes en lugares donde no llega mucho la luz.
- Es preferible que el rincón de artística se coloque cerca de la pila de agua.
En cuanto a la organización del tiempo en Educación Infantil es muy importante saber amoldarse a las distintas situaciones y crear tiempos flexibles
En primer lugar los niños de Educación Infantil, pasado un tiempo determinado encuentran dificultades en mantener la atención, por lo tanto, deberemos estar dispuestos a detener la realización de una actividad si vemos que no están en sus plenas capacidades para realizarla.
El tiempo máximo aproximado que los niños pueden tener su atención en una actividad es de 20 minutos. Por esta razón las actividades que se planifiquen deben ser dinámicas, y diferentes unas de otras.
Respecto a esto último debemos tener en cuenta el índice de fatigabilidad de determinadas materias, como por ejemplo psicomotricidad, a la hora de programar las actividades del día. Aún así, si vemos que los niños llegan muy cansados tendremos que tener la posibilidad de cambiar las distintas actividades.
Es necesario encontrar el término medio entre improvisación y planificación. No hay que improvisar. Lo ideal es planear unas líneas de actuación sencillas, que nos permitan modificarlas sobre la marcha si fuera necesario.
Esta es una de las razones por las que a esta edad la mejor forma de trabajar es a través de rutinas, como esqueleto vertebrador de la rutina diaria.
También podemos poner en práctica estas técnicas de organización tanto espacial como temporal:
- Cada mesa corresponde a un color: De este modo la profesora podrá decir la mesa azul que vaya a hacer pis, en vez de decir, aquella mesa.
- Nombre en los sitios: Que el nombre de cada niño este puesto en su sitio va a favorecer el aprendizaje del propio nombre, y les será más fácil copiarlo en la ficha del día cuando lo profesora lo pida.
- Actividades que exigen mucha atención del docente: Para realizar actividades complicadas, como pintar con tempera o pintura de dedos, actividades en las que hay que estar más pendiente de los niños, la profesora aprovechará momentos en los que los niños realicen una actividad que no requiera mucha atención por parte del docente (juego por rincones, desayuno…), y se pondrá a realizar la actividad más compleja con solo algunos niños (con dos mesas por ejemplo).
- Si terminan de hacer la ficha antes: Es muy importante que los niños no estén sin hacer nada. Cuando terminen la profesora les dirá lo que deben hacer: jugar con plastilina, leer un cuento, terminar una ficha atrasada…
