Técnicas de modificación de conducta

Los niños en repetidas ocasiones presentan comportamientos no adecuados. A lo largo de la historia numerosos psicólogos se han preocupado por desarrollar formas en las que se pueden modificar determinadas conductas. A continuación propondremos dos de las más conocidas

La técnica de la Tortuga

Es un método de autocontrol de la conducta impulsiva. Se realiza cuando queremos eliminar un comportamiento como golpear, rabietas, decir palabrotas etc. También se utiliza cuando se presenta un fracaso por falta de habilidades de afrontamiento o cuando queremos eliminar las llamadas de atención. Consiste en enseñar a un niño a adquirir la postura de la tortuga ante una situación que le suscite agresividad o rabia, a relajar sus músculos y a prepararse para resolver la situación que le ha producido ese malestar.

Esta técnica combina la relajación (condicionamiento clásico), el uso de refuerzos y castigos (condicionamiento operante), la importancia de aprender de lo que observamos en otros (condicionamiento vicario) e introduce la técnica de resolución de problemas (cognitivo).



Economía de fichas

Es una técnica que tiene como fin el cambio de un comportamiento. Se basa en el Condicionamiento Operante. Se establecen cuáles son los objetivos que se pretenden conseguir (buen comportamiento con los compañeros, levantar la mano al hablar, cuidar el material…). El niño va obteniendo puntos positivos (gomets, estrellitas, caritas felices…) cuando lo hace bien y le son retiradas o bien obtiene puntos negativos cuando lo hace mal. Cuando llegan a un número determinado de puntos positivos se les da un reforzador (un premio), o bien cuando llega a un determinado número de puntos negativos obtiene un castigo (hay diferentes variables de aplicación).
En el aula es bueno hacerlo con niños determinados que presenten problemas de comportamiento y/o organización del trabajo.